El proceso de fundición a presión o inyección de zamak es un proceso de conformado en el cual el metal fundido se inyecta en la cavidad de un molde de acero. La cavidad se mecaniza con estrechas tolerancias en un molde de acero resistente a elevadas temperaturas. Dada la elevada exigencia en el acabado del molde junto al control del proceso y la uniformidad en la contracción de las aleaciones de zinc, el resultado son piezas de fundición de elevada precisión. En la fundición a presión de zinc, el ciclo de producción es más rápido que en otros procesos de fundición de metales debido a la baja temperatura de fusión/solidificación (379-390°C). La inyección de zamak se utiliza para fabricar piezas desde menos de un gramo de peso hasta un kilo o más.